Otros, en cambio, han tenido todos los caprichos que han querido, vivían en familias “bien”. Ahora han visto como poco a poco la economía de su familia ha ido cayendo.

Pero todos ellos son niños, pequeñas criaturas que venían a este mundo para vivir, para alegrar las vidas a sus familias. En cambio, la situación ha hecho que su rumbo cambie, que dejen de disfrutar para tan sólo padecer.

Uno de cada cinco niños vive bajo el umbral de la pobreza en España. Una de cada cinco criaturas ve a sus padres llorar diariamente porque no saben qué hacer para poderles ofrecer un plato de comida caliente.

La tasa de pobreza infantil se sitúa en el 27,2%, tasa mayor que la de desempleo. Dato preocupante si tenemos en cuenta que a diario en todos los informativos nos recuerdan cuántas personas están sin empleo, pero debe ser el Día Internacional del Niño para conocer este dato. Me preocupa la indiferencia de la sociedad española. Pero lo que más me extraña es que los grandes políticos, como lo son Rajoy o Zapatero, puedan dormir todas las noches tranquilamente mientras 2.226.000 niños viven con menos de un euro y medio al día.

Hoy hace un año que Rajoy llegaba al poder, hoy hemos descubierto este nuevo dato. Espero que en sus próximos 365 días siga durmiendo tan bien como hasta ahora, pero que sea porque no hay ni un niño viviendo bajo el umbral de la pobreza. Y que ahora no venga la oposición y nos cuente que todo esto es culpa de las malas gestiones del PP, MENTIRA, ustedes no hicieron nada para evitarlo.

A mí, personalmente, me caería la cara de vergüenza. Son niños, recuérdenlo. Tan pequeños como indefensos.