50 años, 5 leyes educativas diferentes

Maria Moragues
Aula de la Universidad Nacional de Misiones/M.Moragues
¿Es importante la enseñanza en una sociedad en crisis? Claro que sí. La educación es la base de una población emprendedora con ganas de salir de este pozo. Las personas deben estar formadas y especializadas en ciertas ramas. No podemos ser una sociedad de incultos que no lucha por aquello que desea. ¿Creen que España alienta a los jóvenes a estudiar?
El 31% de los jóvenes de 18 a 24 años dejó sus estudios sin acabar 4º de ESO para trabajar en la construcción, entre muchos otros empleos. Según los datos del Eurostat, el 79% de los menores de 29 años que no acabaron la educación obligatoria ha perdido su empleo, ahora la mayoría de ellos ha vuelto a las aulas. Estos son los datos provocados por una burbuja inmobiliaria. Nadie se preocupaba de que los jóvenes dejaran las aulas para ganarse la vida en la construcción. Era lógico, pagaban 2.000 euros al mes. Pues no, señores. Hemos construido una sociedad que no es la correcta. Para trabajar debemos estar formados, cursos, formación profesional, carreras… Lo que más se adapte a las necesidades pero no podemos ser unos incultos.
La solución de los políticos españoles es cambiar las leyes educativas como varía el color de gobierno. En 50 años, 5 leyes diferentes. Es evidente que España necesita un cambio educativo, que las leyes anteriores no son las correctas. El motivo es que no ha habido NUNCA un consenso entre el profesorado, alumnos, asociaciones de padres y gobierno estatal y autonómico. Los estudiantes son los grandes perjudicados en estas sucesivas variaciones educativas. Ni ellos saben qué les deparará el próximo curso escolar.
El nuevo ministro Wert se ha puesto manos a la obra, su objetivo era cambiar todo aquello que había impuesto el PSOE en sus últimos 8 años de gobierno. La nueva ley educativa divide las materias en tres apartados: Troncales, Específicas y de Especialización. El Estado fijará los contenidos y las horas mínimas para enseñar las asignaturas troncales. Y yo me pregunto: ¿quiénes son ellos para decidir cuántas horas deben cursar mis hijos cada materia? Pero lo que más me preocupa es que el Valenciano, en el caso de nuestra comunidad, pasaría a ser una asignatura específica y los parámetros deberán ser fijados por los centros. Insisto, ¿dónde queda el poder de decisión de los alumnos,padres y asociaciones? Este cambio puede beneficiar o perjudicar a todos los estudiantes y a los políticos les importa muy poco lo que piensen sobre la reforma educativa.
Sin embargo, la asignatura de Religión retoma la importancia que perdió en los años de gobierno de Zapatero. Los alumnos podrán elegir entre Religión y Valores. Esta materia contará para la nota media del curso. Los profesores temen que los estudiantes consideren más asequible la asignatura de Religión y se decanten por ella. Provocando un adoctrinamiento religioso de las aulas.
Solo podemos asegurar que esta ley no es la mejor ni la peor de la historia educativa española, que la sociedad se construye a partir de la enseñanza y los valores. Aquella validez que a muchos de nuestros políticos les escasea. Piensen en nosotros, los jóvenes y no tan adolescentes que pierden dinero estudiando pero ganan en sabiduría. Dejen de lado sus leyes partidistas que lo único que consiguen es entorpecer nuestro proceso educativo.

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