Fallera

Mis padres y hermana me enseñaron a amar las fallas. Una fiesta muy valenciana que une muchos sectores que me apasionan: la cultura, la fiesta y la familia. Sin las fallas y mi familia, mi vida tendría poco sentido.

Para los valencianos, las fallas son un modo de vida. En ellas, he aprendido valores tan importantes como el esfuerzo y la perseverancia. Quemar para volver a resurgir de las cenizas y cada año, con más fuerzas y ganas.

También he descubierto el significado real de la palabra amistad. En mi falla, nos reunimos cada viernes los amigos y amigas. Y no hay día que entre por la puerta del casal y no haya una persona con la que compartir un momento de risas, de confesiones o de trabajo. Porque aunque, muchos no lo crean, en las fallas se curra de lo lindo.

Si quieres descubrir más de las fallas, te invito a descubrirlas y vivirlas desde dentro. ¿Te apuntas?